lunes, 28 de mayo de 2012

Despejadas las incógnitas, fuera ventajismos; Que la unión entre a escena



Bueno, pues se acabó la espera. Ya tenemos lista de 23 y, por supuesto, tenemos debate. A nadie parece gustarle las decisiones del seleccionador respecto a las posiciones dudosas: Al final Negredo y Pedro en lugar de Soldado y Adrián, y Juanfran en lugar de Iraola y Monreal. Thiago, además de contar con pocas opciones, se auto descartó horas antes del anuncio de la convocatoria, dejando totalmente despejado el panorama respecto al centro del campo, la línea a todas luces más estable del grupo.

Las reacciones no se hacen esperar: En sendas encuestas realizadas en As y Marca, un 71 y un 67 por ciento de los internautas afirman no estar de acuerdo con la lista. En el primero de estos medios, un segundo cuestionario refleja que la gran mayoría hubieran convocado a Adrián y Soldado. Menos discutida es la convocatoria de Juanfran, máxime después de su buen debut en el lateral ante Serbia y el bajón físico con el que Iraola, su gran rival por el puesto, ha terminado la temporada, con la final de Copa como ejemplo más reciente. Precisamente esa final parece haber servido de impulso para el regreso de Pedro, con quien no contábamos si quiera en el último post, en el que analizábamos las opciones de los distintos candidatos para acudir a Ucrania y Polonia. Ay, qué insensatos...

La lista final es un fiel reflejo de la forma de actuar de Del Bosque: Continuismo. Hay 19 campeones del Mundo y sólo cuatro caras nuevas respecto a Sudáfrica, que serían sólo dos si Villa y Puyol no fuesen baja. Y si contamos a Cazorla casi como un fijo que se perdió el Mundial únicamente porque estaba lesionado, al final resulta que probablemente sólo Jordi Alba y Juanfran habrían sido las auténticas novedades, "naturales" tras la retirada del combinado nacional de Capdevila y Marchena. Y respecto a las dudas, se ha impuesto la jerarquía en detrimento del rendimiento. La llamada de Pedro y Torres son buenos ejemplos.

La jerarquía y la experiencia antes que el rendimiento. Eso que os preguntábamos en la encuesta de la pasada semana (¿Qué criterio fundamental debe seguir un seleccionador a la hora de elegir?), en la que ha vencido el rendimiento claramente, según vuestras opiniones. Suele ser la corriente generalizada cuando se le pregunta a la gente justo antes de citas como éstas. También porque a pesar de haber sido campeones de Europa y del Mundo en estos últimos cuatro años, sigue existiendo en cada aficionado español una costumbre que le incita a decantarse siempre por los jugadores del su equipo. Por eso media España pide a Raúl sistemáticamente y la otra media reniega. Por eso un seguidor del Valencia prefiere a Soldado antes que a Negredo y el sector Atlético prefería a Adrián. Por eso, antes de la Eurocopa 2008, el debate era si tenía que ser titular Villa o debía serlo Torres, en función del equipo del que se fuese. Al final fueron titulares los dos.

En el último post, además de lanzar la pregunta sobre el criterio que se debe seguir, preguntábamos qué debe ser una selección. La opinión popular tiende a construir listas de 23 a base de los que mejor están en cada momento. España hizo eso durante muchos momentos de su historia y fracasó. Ahora, mantiene el mismo bloque desde poco antes de la Eurocopa 2008 y hasta el momento no le ha podido ir mejor. Es lógico que cueste variar eso. La historia está harta de ejemplos de selecciones que se han mantenido hasta fracasar porque antes lo habían ganado todo (Francia es un buen ejemplo). Sin embargo, Vicente ha ido introduciendo pequeñas modificaciones con calma y mucho tacto. Algunos extremos (Navas), algún delantero centro para jugar por arriba (Llorente), dos medios centros (Busquets y Alonso), etc. No obstante, se empeña en mantener el bloque a sangre y fuego a pesar de lo difícil que resulta en algunos casos, como los de Torres, Pedro o Albiol en esta última lista, lo que refleja que para determinadas decisiones cuenta más la jerarquía y para otras, el estado de forma.


 Sería una falta de respeto perder la confianza en un seleccionador que le ha dado a España su mayor éxito deportivo y que ha recibido el afecto y cariño de tantos en estos últimos años sólo por un par de decisiones concretas. Si se piensa con detenimiento, la diferencia de opinión seleccionador-aficionados se da en dos, tres o como mucho, cuatro puestos de veintitrés, lo que realmente es una cifra ínfima. En lo fundamental estamos todos de acuerdo. Además, aunque sea el mayor de los tópicos, nadie ha trabajado ni estado más cerca de los chicos que Del Bosque (ése es su trabajo) y nadie más que él le habrá dado vueltas a todas las alternativas y razones de por qué llevar a este o al otro, por lo que sólo por eso merece un voto de confianza.

El problema para Del Bosque será, sin embargo, el que tienen siempre los entrenadores, especialmente los seleccionadores, ejecutores de decisiones tremendamente importantes y fundamentales en espacios muy cortos de tiempo, como son Mundiales o Eurocopas: El ventajismo. Y en el caso que nos atañe, el bueno de Vicente estará mucho más expuesto que cualquiera de sus predecesores. El listón de las exigencias no puede ser más alto para él, ya que como campeones de todo cualquier resultado que no sea ganar la Eurocopa será peor que los anteriores. Esto quiere decir que si España cae antes de ser campeona a Vicente le lloverán críticas por no haber llevado a Adrián en vez de a Pedro o por haber llevado a Torres o a Negredo en lugar de Soldado, que serán más o menos contundentes en función de cuándo caigamos y cómo lo hagamos estéticamente. Pero se las llevará de todas formas. De nada servirá el triunfo en Sudáfrica, los excelentes números en su trayectoria como preparador de La Roja o sus decisiones tan acertadas como arriesgadas en algunos momentos. Por el contrario, si ganamos, todas las decisiones habrán sido más que acertadas.

Ejemplos como el caso de Pedro en el pasado Campeonato del Mundo son el mejor espejo de lo que puede ser el ventajismo. Si España no hubiera ganado, Vicente habría sido el técnico que hizo la locura de poner a un jugador sin experiencia en unas semifinales y una final de un Mundial de titular (decisión que todos, por inercia, pusimos en duda), el entrenador que destruyó la esencia del 'Tiqui-Taca' alineando dos medios centros en lugar de uno sólo; Insistiendo en los extremos como recurso y alejándose de todo lo que nos hizo campeones en Viena. Como Pedro fue clave y ganamos, Del Bosque tuvo una idea genial, demostrando ser un técnico visionario y que además ha preservado los valores fundamentales de la selección. Ni un extremo ni el otro.

Esto no quiere decir que las críticas sean malas. Desde aquí mismamente se ha dicho que no contar con Raúl si quiera como jugador seleccionable es una profunda injusticia y se piensa que por rendimiento, Torres y Negredo deberían haberse quedado en casa en favor de Adrián y Soldado. Y se ponen en duda las garantías de Juanfran como lateral, ya que por mucho que todos nos empeñemos, no es lateral. Cumplir y hasta salirse durante media temporada en esa posición no convierte a un futbolista que lleva ocho y media de sus nueve temporadas en Primera División como extremo derecho en lateral. Sergio Ramos cumplió durante medio año como centrocampista y no es centrocampista. Pero Vicente sabe más que todos nosotros. Y Juanfran ha hecho méritos para ir a la selección.

Por eso es ahora y no con la Eurocopa empezada cuando hay que posicionarse para evitar el ventajismo. Tanto a favor, como en contra. Y posicionarse sana y deportivamente, sin que nuestras opiniones se entiendan como un ataque a las decisiones del seleccionador. Desde aquí se piensa que Adrián, Raúl, Iraola o Muniaín merecían estar, pero ahora toca apoyar a los que están. Y si los que están ganan la Eurocopa, la alegría y la celebración debe ser la misma. Y si se pierde, no será sólo porque no ha ido éste o el otro. Al igual que en 2010 ni se ganó exclusivamente por Pedro ni se hubiera perdido exclusivamente por Pedro. O ahora por Torres. O en su momento por Raúl, como bastantes piensan. Una selección es mucho más que todo eso. Como quizá Vicente intenta hacernos ver, es a veces jerarquía, a veces experiencia y a veces juventud, ganas y buen estado de forma. Ahora toca unión. Y a estar todos con La Roja

lunes, 21 de mayo de 2012

A vueltas con los delanteros para la Euro


Terminada la Liga BBVA, el universo futbolístico no se detiene y todas las miradas tornan ahora hacia la Roja, que ya es protagonista indiscutible de toda la actualidad del balompié nacional con vistas a la próxima Eurocopa de Polonia y Ucrania. Ya se sabe. La afición al fútbol es insaciable y el hincha siempre encuentra una salida cuando las competiciones terminan. Los veranos en los que no hay grandes torneos internacionales es frecuente escuchar la frase "vaya coñazo de verano, tres meses sin fútbol. ¡Que empiece la Liga ya!". Pero este no es el caso. Toda España espera que los chicos de Vicente del Bosque sigan haciendo historia levantando su segundo entorchado europeo consecutivo.

Y para abrir boca, cómo no, el debate que inicia oficialmente el paso de la competición doméstica al plano internacional es la confección de la lista de 23 elegidos para representarnos en la EURO 2012. La lista, esa lista que cada uno de nosotros hacemos en nuestra cabeza jugando a ser seleccionadores nacionales y defendemos ante las listas imaginarias de los demás por esto y por aquello. Ese papel que siempre, lleguemos como lleguemos a un gran torneo, ya sea después de un fracaso o como campeones del Mundo, siempre divide al país entero. Nunca somos capaces de ponernos de acuerdo y atacamos al que nos lleva la contraria sobre la opinión de llevar a algún jugador en concreto alegando que la otra persona "no tiene ni idea de fútbol". Y es que como ya dijo alguien, "en España hay 47 millones de seleccionadores".

Si hay alguna línea que está generando más debate que otras a la hora de hacer la lista para esta Eurocopa, la delantera se lleva los titulares de todas las portadas. Parece que la instauración de un modelo de juego que nos ha llevado a tocar la gloria en Austria y Suiza 2008 y dos años más tarde en Sudáfrica con el gol de Iniesta hace que las diferencias sobre qué jugadores llevar para el centro del campo sean mínimas. Todos nos sabemos ya de carrerilla las opciones habituales para esas posiciones que conforman el engranaje de la Roja: "Xavi, Xabi Alonso, Iniesta, Silva, Busquets, Cesc Fábregas, Cazorla, etc..." En cuanto a la defensa, la ausencia de opciones hace que sea casi imposible ir más allá de los que quedan en pie (recordemos que Puyol está lesionado). Pero con los delanteros hay dudas. Ya avanzamos en un post titulado "España y la crisis del gol", allá por el mes de enero, que a Del Bosque le saldrían migrañas a la hora de elegir a los más adecuados para liderar el ataque de la selección este verano. Por aquel entonces, Villa ya estaba lesionado y el resto de hombres fuertes del ataque evidenciaban síntomas de baja forma casi alcanzando la mitad de la temporada. Ya con el curso finalizado, se puede decir que no ha sido un buen año para nuestros delanteros.

Sólo hace unos minutos, ya se ha sabido que Fernando Torres y Juan Mata, recientemente campeones de Europa con el Chelsea, estarán en la lista. Con el asturiano no había dudas, pero la elección del héroe de la EURO 2008 ocupa ya un puesto seguro en la lista. Hagamos un repaso a las cifras, tanto de Torres, como del resto de delanteros candidatos a ir a Polonia y Ucrania:

•    David Villa: Se lesionó el pasado 15 de Diciembre en su debut en el Mundial de Clubes. Para entonces llevaba sólo 5 goles en la Liga, 1 en la Copa y 3 en Champions, además de cuatro, eso sí, con la selección desde que comenzara la temporada. 13 goles en total, además de encontrarse cuestionado en el Barça debido a su rendimiento, a algunas suplencias y a su relación con Guardiola. No ha vuelto a jugar desde entonces.

•    Fernando Torres: A pesar de haber sido elegido y de llegar como campeón de Europa ha firmado una de las peores temporadas de su carrera, en línea con su rendimiento desde que aterrizó en Londres. Sólo 6 goles en la Premier League y 11 en todas las competiciones. Su bajo rendimiento le relegó a la suplencia habitual en los últimos meses, aunque también hay que decir que mejoró en las últimas semanas, en las que contó algo más y fue importante partiendo desde el banquillo.

•    Fernando Llorente: Hasta que se ha confirmado la convocatoria de Torres, casi era el único seguro en la lista. Ha sido la referencia en ataque del gran Athletic de Bielsa durante todo el año, marcando 28 goles en todas las competiciones y 32 si sumamos los últimos cuatro que marcó con España a finales de 2011, siendo clave en algunos partidos de clasificación para la Eurocopa, como en Escocia. Aun así, ha acabado exhausto la campaña, en línea con el resto del equipo bilbaíno. Aún le falta jugar la final de Copa.

•    Roberto Soldado: Si en la primera mitad de la temporada parecía tener muchas opciones de estar en la Eurocopa, su rendimiento goleador bajó considerablemente en la segunda e incluso en los últimos partidos de la campaña jugó poco. Marcó 17 goles en Liga, 7 en competiciones europeas entre Champions y Europa League y 3 en Copa. Un total de 27 dianas, además del 'Hat-Trick' que logró en febrero con la selección.

•    Álvaro Negredo: En una trayectoria inversa a la de Soldado fue irregular durante casi todo el año, especialmente debido a los problemas físicos, pero es de los que mejor ha terminado la temporada. Al final ha acabado con 14 goles en Liga.

•    Adrián: Clave en su primer año de rojiblanco, ha ido creciendo aún más deprisa de lo que se esperaba y si sigue así será habitual en la Roja en el futuro. Titular del combinado sub 21, la duda es si aún es pronto para que entre en la absoluta y más en un año de Eurocopa y Juegos, en los que seguro que sí estará. Su gran hándicap puede ser el hecho de que le cuesta hacer goles (sólo 19 en toda la temporada y todas las competiciones), aunque le sobra calidad.

•    Raúl González Blanco: Parece que nadie cuenta con él en las apuestas y la realidad es que sería una de las mayores sorpresas de los últimos años el hecho de que estuviera en la Eurocopa, pero lo cierto es que por números, merece ser tratado como el resto y contar en las quinielas. Marcó 15 goles en la Bundesliga y 21 en total en todas las competiciones con el Schalke, más que Villa, Torres, Negredo o Adrián.

Parece seguro que de estos nombres saldrán los cuatro delanteros que irán a Polonia y Ucrania. En Sevilla y fuera de la primera convocatoria se quedó Rubén Castro, que en un final de campaña espectacular acabó con 17 tantos, los mismos que Soldado. Michu tampoco está en esta lista previa.


Lo primero a la hora de especular con los puestos vacantes que quedan con la delantera, es acotar el número de puestos que Vicente del Bosque le dedicará a esta línea dentro de la lista total de 23. Algunos piensan que tres, otros que cuatro. Dependerá de si el salmantino considera a gente como Jesús Navas o Juan Mata como delanteros o como centrocampistas, aunque si lo hiciera, con la elección de Torres prácticamente el cupo estaría cerrado. Sabiendo que el delantero 'Blue' irá y dando por hecho que Llorente es fijo, parece que, como mucho, quedan dos puestos para cinco nombres de la lista de este post: Soldado, Negredo, Villa, Adrián y Raúl.

La pregunta clave es ¿Irá Villa? A su favor está su peso en el equipo, además de la capacidad que siempre ha demostrado para ser clave en las últimas citas de la selección. Se elogia el juego de Xavi o Iniesta, pero lo cierto es que sin los goles de Villa, probablemente España no hubiera ganado ni Mundial ni Eurocopa. Es conocida la obsesión de Del Bosque por mantener a toda costa el bloque a pesar del estado físico de sus integrantes. La convocatoria de Torres para el Mundial 2010 es el mejor ejemplo.

No obstante, aunque Villa fuese, no parece posible que estuviese para ser titular, al menos en los primeros partidos y hasta puede que no pudiese serlo durante todo el torneo. Ir con Torres a medio gas y sin saber seguro si Villa podrá jugar o no es sacrificar puesto y medio. ¿Demasiado riesgo? La consecuencia de este razonamiento sería el hecho de que Torres y Villa se habrían estado disputando un puesto y la elección del fuenlabreño dejaría fuera al 'Guaje'. Adrián queda tocado tras la elección de Torres. Y con Llorente como delantero rematador y con poderío aéreo en la lista, también parece que Soldado y Negredo se jugarán otro puesto. De haber acudido a Raúl como solución, Vicente ya le habría llamado en la primera lista. Y aún hay otra alternativa llamada Iker Muniaín, si finalmente Villa no llega a tiempo y a Del Bosque le parece adecuado elegir a uno entre la pareja Soldado-Negredo.

En cualquier caso, todos los candidatos han hecho méritos para ir a la Eurocopa y también hay argumentos, sobre todo en algunos casos, para justificar una posible ausencia. La pregunta es, ¿qué criterios son los mejores a la hora de decidir? ¿Es justo que el máximo goleador nacional se quede en casa? Recuerdo que esto ya le pasó a Mista, que fue pichichi poco antes de la Eurocopa 2004. Ahora le ha pasado a Rubén Castro y podría pasarle también a Soldado. ¿Qué cuenta más, los números estrictos o el estado de forma del momento? ¿Una selección se construye a base de elegir a los mejores jugadores atendiendo a sus números individuales, formando un equipo aun llevando a futbolistas que se lo merezcan menos que otros, o una mezcla de ambas cosas?.

La apuesta de La Zona Mixta de corazón sería: Villa, Raúl, Llorente y Negredo, con Mata también en la lista y como alternativa para el ataque. Intentando acertar, apostamos por Torres, Villa, Llorente y Negredo, fruto de esa jerarquía que Vicente siempre intenta mantener. En cualquier caso, por una vez, casi es mejor no estar en la piel del seleccionador, porque menudo marrón...

lunes, 14 de mayo de 2012

Sacudiéndonos la polvareda...azul


No siempre se tiene la oportunidad de hablar sobre un gran acontecimiento deportivo en nuestro país, y ya que la pasada semana tuvimos a los Federer, Djokovic y compañía de huéspedes en Madrid, hoy sería el día perfecto para disfrutar de la crónica de una bonita semana de tenis en la Capital. De las actuaciones de cada uno, las sorpresas, las decepciones, el nivel de juego y demás. Pero no. Apenas se ha hablado de tenis en la edición 2012 del Mutua Madrileña Madrid Open, y eso que ha sido 'Trending Topic' durante los últimos siete días. Y es que parece que su dueño, Ion Tiriac,  se ha empeñado en convertir el Masters 1000 de Madrid en el torneo más popular del mundo a toda costa, incluso si es hablando mal del mismo.

Si ha habido una palabra repetida estos días al charlar sobre lo que estaba pasando en la Caja Mágica ha sido una: AZUL. Azul para describir, nunca mejor dicho, la polvareda que se ha levantado respecto a la polémica y novedosa pista de tierra de ese color fabricada para la ocasión, algo que está levantando más que críticas.

Era de sobra conocida la opinión no sólo de Rafa Nadal en contra del cambio por motivos de tradición, y aunque el azul sigue siendo tema de debate aún con el Masters 1000 de Roma ya arrancando en el país Transalpino, el color en sí pasó a un segundo plano a lo largo de la semana. Los jugadores se quejaron de que la superficie resbalaba, de que los apoyos cambiaban y de que la de Madrid era una superficie más rápida respecto a una cancha de arcilla normal . Esto, unido a la altura, hacen que este torneo, colocado justo en medio del calendario de tierra batida, les corte completamente la preparación de esta etapa del calendario.

Escuchamos a Nadal criticar a la ATP por permitir el cambio. Escuchamos a Djokovic en tono más irónico, diciendo que era más práctico llamar a Chuck Norris o ponerse unas botas de fútbol para jugar. Y ahora, tras los resultados, empiezan las consecuencias. Nadal, casualmente, perdió con Verdasco en octavos después de trece enfrentamientos invicto y amenaza con no volver. Djokovic, que perdió con su compatriota Tipsarevic en un partido que levantó otra polvareda (si perdía Federer podía quitarle el número 2 del ranking a Nadal, como luego sucedió), se suma a su órdago. Ahora todo se irá olvidando al tiempo que la temporada continúa, pero se deben sacar algunas conclusiones:
  
  • Las críticas de Nadal respecto a la pista azul vienen de lejos: Cuando el año pasado Tiriac la anunció, hubo críticas; Cuando se cambió de los chavales recogepelotas a las modelos, hubo críticas. Y Nadal ya criticó la pista antes y después de perder con Verdasco.
  • Sin embargo, puede discutirse si ha hecho bien o no amenazando con no volver a Madrid después de haber perdido. Se puede entender como una rabieta y eso le resta credibilidad. Y él mismo lo sabe cuando dice que la amenaza no es fruto de una rabieta.
  • También queda claro que las quejas de los tenistas no son contra la organización del torneo, sino contra la ATP, a la que culpan de haberle permitido a Tiriac hacer lo que le venga en gana.
  •  Muchos no culpan al color azul (Ferrer, Verdasco). Lo que se dice es que la pista no está bien y que el haber teñido la tierra de azul puede ser una causa. Y que una superficie tan distinta a las demás en medio del calendario de arcilla supone un contratiempo y un peligro físico para los jugadores.
  •  La conclusión, por tanto, podría ser que Nadal y muchos jugadores están hartos de que la Asociación que debería protegerles, cuidarles y velar por sus derechos, se venda al marketing y haga y deshaga sin contar con ellos para nada. De sobra es conocida la cruzada que Rafa lidera desde hace tiempo para intentar cambiar el calendario, que él y muchos consideran extenuante y el responsable de muchas de las lesiones de los jugadores (los 30 primeros del ranking están obligados a jugar como mínimo 16 torneos anuales y normalmente juegan bastantes más). El pasado verano, el balear ya lideró un motín en el US Open cuando la organización le obligó a él y a varios jugadores a disputar sus partidos al aire libre y con una intensa lluvia a pesar del riesgo personal que ello conllevaba, simplemente por no hacer esperar a las televisiones. Nadal, junto con otros como David Ferrer, Andy Murray o Andy Roddick, abandonaron la pista y fueron directamente a quejarse al responsable de la ATP presente en el torneo junto. Ahora, la ATP aprueba la pista azul sin contar con la opinión de los jugadores.
Otro aspecto importante es el hecho de que los españoles se sientan especialmente perjudicados respecto al resto en su propia casa, algo que no entienden. De ahí las declaraciones de Verdasco antes de enfrentarse a Nadal, diciendo que "la pista beneficia a los extranjeros", ya que es más rápida que una de tierra normal. Quieren unas condiciones que, aunque no beneficien, tampoco perjudiquen a los españoles respecto a los demás.


Ion Tiriac siempre ha pretendido ganar protagonismo a través de decisiones innovadoras. Cuando se decidió poner a modelos de recogepelotas en detrimento de los tradicionales chavales junior procedentes de clubes de tenis se tachó a los organizadores de machistas, al querer atraer al público de manera ruin. Lo de poner la pista de color azul ha ido un paso más allá. Ahora, Tiriac ya está pensando en poner pelotas de color naranja o amarillo fosforescente. ¿Hasta dónde va a llegar todo esto?
 
Porque parece que el multimillonario rumano no tiene intención de variar su política de innovaciones, vuelvan o no Nadal y Djokovic a Madrid, algo que ha dicho que no le preocupa en exceso, incluso con un punto de desprecio: "Si haces un torneo por un jugador, estás quebrado. Cuando empezamos en 2002 Nadal perdió en primera ronda".

Otra cosa bien distinta es la vieja pregunta de si la familia del tenis es, como ha sido siempre, un gremio particularmente quisquilloso a la hora de modernizarse. A veces cuesta entender que un cambio de color cause tanto rechazo y que luego haya tantos problemas cuando en el US Open llueve y hay que parar, cosa que ha pasado siempre y es "tradicional". Y sin embargo se reclama el techo retráctil en los cuatro grandes. Defender lo clásico para algunas cosas y quejarse de otras resta argumentos a los jugadores. Habrá que encontrar un término medio.

Habría que modernizarse y mejorar, aunque escuchando siempre a todas las partes y sin atender sólo a criterios económicos. Otro ejemplo de la resistencia al cambio en el tenis es el tan criticado ambiente en los torneos españoles. Una cosa es animar apasionadamente y otra molestar y desestabilizar al contrario, de acuerdo. Pero el hecho de que siempre haya habido un silencio sepulcral durante el juego no tiene por qué significar que siempre haya sido lo correcto. La excusa de la concentración es relativa. ¿Qué concentración tiene, entonces, un futbolista que se dispone a lanzar un penalti decisivo en un estadio con 90.000 personas que le insultan, le gritan y le hacen gestos de todo tipo? ¿Soporta menos presión un jugador de baloncesto que se juega un tiro que vale un título en la última décima de segundo con toda una cancha llamándole de todo? En eso, los tenistas también deberían equipararse al resto, porque muchas veces, sus reclamaciones y sus quejas se ahogan en sus propias tradiciones.

jueves, 3 de mayo de 2012

Sobre la bipolaridad Madrid-Barça


El otro día leía un magnífico artículo de mi amigo y compañero de Mundo Pelotudo Luis Tejo, titulado "Hartos del Clásico", que me dio bastante que pensar. Antes de nada, debo recomendaros encarecidamente que sigáis sus pasos y leáis sus artículos en VAVEL (http://www.vavel.com/). Es un auténtico crack, además de gran seguidor y experto de la Liga italiana.

Os recomiendo que lo leáis. Pero para resumir, es una crítica al creciente bipartidismo Madrid-Barça que ha dominado el fútbol en las últimas temporadas y que no tiene visos de cambiar en el futuro; Una queja en favor del resto de equipos, cada vez más olvidados en los noticiarios deportivos, menospreciados a la hora de repartir beneficios económicos y convertidos en meros 'sparrings' de los dos grandes, que se juegan la Liga año tras año sin más rival que ellos mismos; Y sobre todo, un llamamiento a una mayor igualdad en una competición que cada vez aburre y harta más a los seguidores que "se rebelan", como Luis dice, en contra del orden establecido, del "o eres del Madrid o eres del Barça", incluso cansando también a los propios hinchas blancos y culés, saturados por la feroz guerra mediática que se ha desatado, sobre todo, en las últimas dos temporadas, hasta alcanzar límites poco agradables.
Es cierto que desde la llegada de Mourinho se ha multiplicado la 'guerra' que siempre ha existido entre Real Madrid y Barcelona y no sólo en lo deportivo, sino también en crispación a nivel Nacional. De hecho, Mou fue fichado básicamente por dos motivos: Era el técnico más exitoso y prestigioso del momento junto con Guardiola y además se le consideraba el único capaz de cortar la creciente hegemonía blaugrana, que había logrado desplazar al Madrid en cuanto a equipo referencia en España y en Europa. Era todo lo que el barcelonismo detesta y entre comillas, hasta temido por la parroquia culé.

Cuánto porcentaje de culpa tiene Mourinho, cuánto Guardiola, cuánto tienen los clubes y cuánto los medios y los aficionados, es otra historia. Pero es innegable que el pulso entre los dos grandes desde que ambos entrenadores han llegado nuestra Liga se ha vuelto tan grande, tan tenso y rancio, hasta en ocasiones violento, que provoca que lo que es simplemente una lucha deportiva se traduzca en un conflicto en el que se casi se discute por defender una manera de entender la vida, como el sentido de las victorias y las derrotas, si es más importante ganar o cómo se gana. A esto se refiere Luis cuando habla de que "el equipo elegido por el aficionado pasa a ser el bueno, que abarca todas las virtudes imaginables y debe vencer al equipo malo, el enemigo, que encarna todas las aberraciones humanas". Para los seguidores del Barça, Mourinho es el mal y el Real Madrid es ese equipo rastrero que no sabe perder, que con tal de ganar es capaz de utilizar todas las artimañas posibles. Para los madridistas, el Barça es un equipo hipócrita y demagogo, que no acepta un fútbol distinto al suyo, calificado de "pensamiento único", para el que todo lo que no sea hacer las cosas según sus ideas tiene menos valor. Es la continua lucha del bien contra el mal.
Sin embargo, esta eterna batalla épica por la supremacía de una idea futbolística en forma de club dominante siempre ha existido y siempre existirá. Lo que sucede es que se ha hecho mucho más visible y palpable en los últimos años. Y los medios, ávidos de carnaza que trasladar a sus páginas en forma de 'guerra deportivo-literaria' para atraer a las masas y ganar dinero a costa del circo, la han multiplicado por cien mil. Madrid y Barça siempre han copado los espacios deportivos y siempre ha sido habitual tener que pasar varias páginas del Marca o el As para encontrar información sobre el Atlético de Madrid, y no digamos sobre el resto de equipos. Y si ahora son Mourinho y Guardiola, antes lo fueron Lorenzo Sanz y Núñez, por ejemplo.


¿Qué ahora es mayor la desatención mediática? Por supuesto. Pero hay que mirarlo todo en su justa medida. El fútbol no deja de ser un negocio basado en el espectáculo. Triste pero cierto. Al fin y al cabo y dejando aparte a las cadenas públicas, a veces se nos olvida que los medios, lamentablemente, no son más que empresas privadas que pueden hacer lo que les venga en gana con su tiempo y su dinero. Y seguro que sus dirigentes no son tan estúpidos como para no elegir bien a qué dedicar más 'parné'. No se le prestaría la atención que se le presta al Madrid y al Barça y a su continua 'batalla épica' si no fuese lo que la gente reclama. Pongo un ejemplo: Esto es como cuando hace algún tiempo conocimos la noticia del cierre de CNN+. Todo el mundo se  abrió el pecho y se llenó la boca de lamentos y críticas, alegando que "se cerraba una cadena de televisión seria y que ofrecía un gran servicio a la comunidad en favor de la telebasura". Pero, como dijo mi buen amigo Álex Fidalgo por aquel entonces, ¿quién veía CNN+? ¿Éramos todos los que lamentamos la decisión unos incondicionales de la cadena? ¿Nos sentábamos diariamente delante del televisor durante cinco horas seguidas para ver noticias? No, ¿verdad?
Quizá en esos momentos la gente estaba viendo los documentales de la 2, el otro espacio televisivo que todo el mundo sigue de boquilla en este país. Pero no nos engañemos. La gente sigue viendo Gran Hermano porque gusta, sigue viendo La Noria (ahora me asaltan las dudas sobre si sigue existiendo este programa o no, pero si no, habrá alguno similar que lo sustituya) porque gusta y en lo que nos incumbe, el programa deportivo más seguido de este país es Punto Pelota (opiniones sobre el programa aparte) porque a la gente le gusta. No es justa la desigualdad mediática que existe en el fútbol en España, pero existe porque así está montado el sistema, que funciona porque la gente quiere y lo acepta. E incluso no es malo reconocer que en parte todo ese 'mundillo propagandístico' da un punto sano de morbo al día a día del seguidor futbolero (si se sigue en su justa medida), porque a veces de lo que va esto es de hablar de rumores, filtraciones y polémicas con los amigos, criticando al medio de turno. La finalidad no es creerse lo que se dice, sino discutir. No se puede negar que, aunque se haya vuelto muy rancio y turbio, es un mundillo rastrero y picaresco que da vida al fútbol español, es la savia que alimenta esas 'conversaciones de bar' sin las cuales el deporte Rey no sería tan Rey...siguiendo todo esto, insisto, con moderación.

Otro tema bien distinto es si este sistema es justo o injusto. Y por eso digo que hay que mirarlo todo en su justa medida. Por un lado tenemos el factor ya expuesto de la oferta de los medios "porque es lo que la gente quiere". Pero no deja de ser también verdad que cuando uno se pone a seguir la prensa deportiva nacional no tiene mucho donde elegir. Así que, siendo ciertos estos dos argumentos, conviene tenerlos muy presentes, además de señalar otros factores que también cuentan a la hora de configurar este "sistema bipartidista" del fútbol español.


Se queja Luis de que eso de que tenemos "La mejor Liga del mundo" es una falacia, ya que "la mejor Liga del mundo es una Liga competida". En eso estamos totalmente de acuerdo. La Liga está descompensada. ¿Por qué? Básicamente, por el reparto de beneficios televisivos. Con el sistema actual es muy difícil que los clubes llamados a disputarle la hegemonía al Barça y al Madrid puedan tener acceso a fichajes que les puedan hacer conjuntos competitivos. Esto provoca un campeonato en el que se dice habitualmente que hay "dos Ligas". Una protagonizada por los dos únicos equipos aspirantes al título, que juegan su propio pulso (que es convertido por los medios en una lucha de gladiadores, formando un espectáculo independiente del resto de participantes y que no tiene por qué dejar de ser bonito, volvemos a lo mismo) y otra en la que juegan el resto. Pero aun siendo cierto esto, hay que ver todas las verdades: En los últimos 30 años sólo cinco equipos (Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Atlético de Madrid, Valencia y Deportivo de la Coruña) le ganaron alguna Liga a Madrid y Barça. De esas 30 Ligas, sólo 7 se las llevó un equipo distinto a los dos grandes. Con y sin el sistema actual, siempre ha sido difícil ver un campeón distinto a azulgranas o blancos en nuestro país. La cosa es que antes, lo normal era que equipos como el Atlético, el Valencia o el Deportivo les causaran auténticos problemas y, de vez en cuando, les ganaran alguna Liga. Ahora es prácticamente imposible que eso suceda. Y dicho sea de paso, cuando sucedía, los medios seguían mucho más a esos conjuntos, porque era lo que tocaba. "El Eurodepor", el Valencia de Rafa Benítez o el Atlético del doblete tenían peso e importancia y por eso eran más atendidos por los medios. También de manera desigual respecto al Madrid y al Barça, de acuerdo, pero no a los niveles actuales. ¿Por qué? Porque eran equipos importantes y era lo que la gente reclamaba. En resumidas cuentas, se lo habían ganado en el campo.

Así que podemos decir, entendiendo que hay cosas que son ciertas, muy criticables y que deben cambiar, que el sistema se retroalimenta a base de lo que va sucediendo sobre el césped (que, por otro lado es lo lógico, ya que por mucho que lo hayamos convertido en espectáculo esto no deja de ser un juego). Y que en base a lo que sucede gira todo lo demás. Otro ejemplo: A principios de los 90, cuando el Deportivo de la Coruña subió a Primera y nadie podía imaginar en lo que iba a convertirse, la mayoría de la gente en La Coruña era del Madrid y luego del Depor. Esto fue cambiando al mismo tiempo que el equipo blanquiazul se convertía en un grande con opciones reales de rascarle la Liga a blancos y culés, hasta el punto de que en los últimos 20 años, pocos campos han sido tan difíciles para los merengues como Riazor y la afición gallega se convirtió en una de las más hostiles (deportivamente hablando) respecto al club Capitalino. ¿Por qué? Porque ahora el equipo de su tierra gana. Es normal. A la gente, normalmente, le gusta el fútbol para disfrutar, no para sufrir. Por eso, los equipos más seguidos suelen ser los que más ganan, o los que menos pierden. Con los que menos se sufre. Hablaba Luis de que la única peña conjunta de Madrid y Barça está en Granada. Probablemente, si el Granada dentro de cinco años (¡ojalá!) es un equipo que, por buena gestión, fichajes acertadísimos y suerte, ha ganado una Liga y tiene opciones reales de pelear en la Liga de Campeones, en Granada todo el mundo olvidará que es del Madrid o del Barça y se hará a muerte del equipo de su ciudad.
Otro ejemplo más: Cuando viví en Londres durante algunos meses el año pasado, en las tiendas de ropa deportiva, la primera camiseta de equipos extranjeros que veía siempre (e incluso algunas veces, antes que las de los equipos ingleses) era la del Barça. Al preguntarle a la gente, muchos eran los que me contaban que eso era sólo desde que el Barcelona había ganado las últimas Copas de Europa. Que allí todo el mundo estaba entusiasmado con el fútbol del Barça, con Guardiola y con la Roja, pero que siempre había sido al revés. El equipo español favorito en Inglaterra tradicionalmente había sido el Madrid. Es lo que toca, la moda, el ciclo...

Y una última reflexión: Siempre queremos lo que no tenemos. Ahora, viendo las tremendas desigualdades de nuestra Liga, observamos los campeonatos de Alemania, Inglaterra e Italia, en los que nadie tiene un dominio claro con ojos envidiosos. Sin embargo, en los años en los que Valencia, Atlético de Madrid, Deportivo de la Coruña, Celta, Mallorca e incluso Villarreal o Real Sociedad eran capaces de incomodar seriamente a los dos grandes, se escuchaban con bastante frecuencia comentarios sobre lo pobres que eran nuestros equipos referencia respecto a los de otras Ligas, que dominaban con despótica autoridad sobre el resto como símbolo de grandeza. Y algunos seguidores de Madrid y Barça que ahora reclaman más igualdad, entonces decían que era lamentable que "todo sea tan igualado pero a la baja" en España.
En cualquier caso, conviene alzar la voz respecto a las cosas que sí habría que cambiar y por supuesto, tener siempre presente que esto debe ser una lucha permanente por el equilibrio. Quizá el bipartidismo Madrid-Barça sea 'lo que toca' ahora, pero de todo se cansa uno y cada año que pase la gente reclamará más igualdad. Y cuando las cosas vuelvan a ser muy igualadas, que volverán a serlo alguna vez, si eso se prolonga en el tiempo la gente se acordará de estas temporadas. Y de Mourinho y Guardiola. Gracias, Luis, por alzar la voz para que por lo menos, todos nos demos cuenta de esto.