lunes, 9 de enero de 2012

España y la crisis del gol


La lesión de Villa es un contratiempo más para Vicente del Bosque de cara a la próxima Eurocopa. Aunque parece que hay opciones para que el asturiano pueda llegar (y es bien conocida la política del seleccionador de mantener las jerarquías), desde luego no lo hará a su mejor nivel.

Ir a Polonia y Ucrania sin Villa o con un Villa a medio gas es una noticia horrible para un combinado que ya de por sí va a estar sometido a una de las mayores presiones que se recuerdan, defendiendo Eurocopa y Mundial. El problema podría llegar a ser equiparable a ir a la Eurocopa sin alguien como Xavi, por ejemplo. Y me explico.

No cabe duda de que la seña de identidad de España, el camino que le ha llevado a sus recientes éxitos, es su idea de juego. Siempre escogemos a Xavi como representante de ese estilo y motor de la Roja. Pero si hay que sacar algún defecto a este equipo en los últimos tiempos, es su capacidad goleadora.

En la Eurocopa 2008 fuimos el equipo más goleador (12 tantos). Villa, por cierto, fue el máximo anotador del torneo. Sin embargo, los 12 goles fueron engañosos. Siete se los hicimos a Rusia en sólo dos partidos. A Suecia le ganamos con muchísima fortuna y con un gol (de Villa) en el último segundo. Contra Italia no fuimos capaces de marcar, prórroga incluida y ante Alemania sólo ganamos por 1-0 (sin Villa, lesionado). Y por aquel entonces, Luis Aragonés promovía el 'tiqui-taca', pero mantenía un 4-4-2 clásico con dos delanteros centros: Villa y Torres, con Güiza en la recámara.

En Sudáfrica, la falta de gol y la dependencia de Villa se hizo mucho más visible. El 'Guaje' marcó cinco de los ocho goles que España hizo en todo el torneo, una cifra más que pobre si la comparamos con los dieciséis de Alemania, los doce de Holanda o los once de Uruguay. Incluso Argentina y Brasil marcaron más tantos cayendo antes que nosotros.

Es verdad que España es Xavi, que es Iniesta y Xabi Alonso, y Silva y Cesc. Pero los goles casi siempre los ha metido Villa y sin goles no se gana. Un hombre que, además, es insustituible por sus características. No hay delanteros en España de primer nivel y de su estilo y condiciones actualmente.

Volvamos a Sudáfrica: Los dos contra Honduras, el primero ante Chile cuando más nos apretaban, los del triunfo en octavos y cuartos...y sin sus goles, probablemente España no hubiese ganado.

A la lesión de Villa hay que sumar una 'crisis del gol' que los delanteros nacionales ya estaban sufriendo esta temporada. El asturiano sólo había marcado cinco en Liga y nueve en todas las competiciones. La sequía de Torres le relega cada vez con más frecuencia al banquillo en el Chelsea. Pedro se ha visto superado por Alexis y Cesc y tampoco juega lo que jugaba en el Barça. Llorente, mermado por las lesiones, no anda fino. Negredo, que empezó bien la temporada, se está viendo perjudicado por la irregularidad del Sevilla...


Sólo Soldado mantiene un buen nivel goleador en la Liga española esta temporada. Y todo esto sin contar a Raúl (para mí injustamente), a quien todos damos por muerto sistemáticamente pero que sigue sumando: Lleva 13 dianas esta campaña, segundo máximo goleador nacional por detrás del ariete del Valencia. Aun así, es casi inimaginable que vuelva (este tema me daría para otro post, que acabaré escribiendo).

La falta de experiencia y de convocatorias es un hándicap para Soldado. Además, su condición de nueve puro le hace estar sometido a las cuestiones de siempre. ¿Es válido un delantero como Soldado dentro del esquema de juego de España? ¿Se adaptaría bien al juego del equipo? ¿Sería la primera opción o sólo un recurso?

Hay soluciones. Mata ha terminado de explotar en el Chelsea y pide a gritos un papel más importante con España. Silva es indiscutible en el líder de la Premier y estamos descubriendo la capacidad goleadora de Fábregas. ¿Podríamos jugar sin un nueve puro? ¿Usando a Cesc como lo hace Guardiola en el Barça?

Del Bosque ya se ha acercado a esa idea de jugar sin delanteros en los últimos partidos, pero el nivel no fue demasiado alto. Y hay que tener en cuenta un detalle para los que piensan que la selección puede copiar el modelo del Barça en la final del Mundial de Clubes (jugar con siete centrocampistas y sin delanteros puros): Leo Messi. En el Barça, él marca por todos. En la Roja no tenemos a alguien así. ¿Podemos, entonces, jugar sin un nueve? Los próximos amistosos empezarán a despejar estas incógnitas.

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